Si llegaron aquí es probable que no sepan qué es la Totoaba. Y no podemos culparlos, bastante gente está en esa misma situación. Y ha llegado el momento de hablar sobre esto.
La realidad es que se ha convertido en un tema de tendencia, relativamente viral en México; durante los últimos meses. Todo debido a la captura de Óscar Parra, el denominado “Zar del Totoaba“.
Y no fue sino hasta su captura que descubrimos la existencia de una nueva arista del tráfico ilegal; en donde los carteles de droga han hecho toneladas de billetes.
Resulta que la Totoaba es un pez. Una corvina blanca del Golfo de California; que puede llegar a medir dos metros de longitud y pesar hasta 100 kilogramos.
Pero su carne no es apreciada. Lo que es codiciado más que nada es su vejiga natatoria. Esa que utiliza para flotar en el mar. Ya que puede comercializarse hasta por USD $8 mil dólares en México.
Pero si se piensa en moverla fuera del territorio nacional es donde todo se vuelve una locura. Ya que en Asia están dispuestos a pagar hasta USD $60.000 dólares por cada vejiga.
Debido a ello la caza indiscriminada de esta especie ha provocado una reducción del 95% en su población nacional.
Con tanto dinero en juego hasta los carteles de droga han comenzado a meterse en el tráfico de estas vejigas.
No hay nada comprobado, pero existe la creencia de que comerlas mejora la circulación sanguínea, rejuvenece la piel y hasta genera longevidad.
Más que suficiente para ponerla en peligro de extinción junto a la vaquita marina.
Source: Fayerwayer