Cómo eliminar los excesos y malos hábitos del verano

Deseadas vacaciones y demasiadas infracciones. No, no nos referimos a las de tráfico sino a las cometidas con nuestro propio cuerpo. Según la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, en esta época se cogen alrededor de 3 kg, ya que se ingieren hasta 1.5000 kilocalorías más que en un día a día normal. El verano nos hace llevar un ritmo de vida distinto y esto se hace notar en nuestra alimentación.

Por otro lado, el 65% de los adultos sufren el conocido “síndrome postvacacional” a su regreso. Según la Universidad Abierta de Cataluña, solo el 20% tarda dos días en recuperarse frente al 35% que necesitan dos semanas.

Pero aquí no acaba todo. El sol, el sudor, la playa y la piscina dejan estragos en nuestra piel que, si no se cuidan a la vuelta de vacaciones, pueden dejar consecuencias durante el resto del año o incluso de por vida.

Ondalium, compañía española de biocosmética y salud, ha analizado los puntos claves a tener en cuenta para retomar un ritmo de vida saludable en la vuelta a la rutina con una serie de consejos infalibles:

RECUPERAR EL DEPORTE

Comenzar con un calentamiento y terminar estirando es la mejor manera de empezar para evitar lesiones. Hay que iniciarse en el ejercicio poco a poco e ir aumentando el ritmo de manera gradual a medida que pasen los días sino queremos encontrarnos con las temidas agujetas.

VOLVER A COMER DE FORMA EQUILIBRADA

Realizar al día tres comidas, dos fuertes y dos ligeras, beber dos litros de agua y consumir cinco piezas de fruta y verdura es la alimentación ideal. Se recomienda comer legumbres dos veces a la semanas y pescado o marisco tres o cuatro. Hay que evitar los alimentos precocinados, al igual que los muy azucarados o el alcohol. Importante es también alejarse de las llamadas “dietas milagro”, basadas en un solo producto o que prohíben una lista infinita de ingredientes, ya que estás siempre tendrán un “efecto rebote”.

PREPARAR LA MENTE PARA EL SÍNDROME POSTVACACIONAL

Es recomendable volver a casa unos días antes de comenzar el trabajo y no el previo, al igual que no disfrutar de periodos vacacionales muy extensos e ir repartiéndolos durante el año. Pero si esto ya está perdido, lo principal es retomar un horario de sueño habitual. Uno de los consejos más frecuentes es madrugar un poco más cada día para ir acostumbrándose gradualmente a los horarios.

CORREGIR LOS DAÑOS EN LA PIEL

Hay que seguir el manual “PHR”, es decir, protección, hidratación y reparación. Si durante los días de vacaciones no hemos usado el protector solar podemos cuidar nuestra piel tras el verano. Para ello habrá que tomar alimentos que mantengan su color natural como por ejemplo frutas y verduras ricas en betacarotenos. La piel volverá seca y deshidratada tras el sol por lo que será necesario usar cremas y mascarillas hidratantes dos veces al día. Muy recomendables aquellas que contengan aguacate y miel. La reparación de manchas, lunares y quemaduras se efectuará con sérums reparadores y ocho horas de sueño diarias ya que nuestra piel también necesita descansar.

Source: A tu salud

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