¡Arde, México! No es un secreto que el país azteca es uno de los mayores consumidores de porno en Latino América; por eso ha estallado el caos y pánico entre los fanáticos de este fino arte y todo gracias a un texto legal tremendamente ambiguo.
¿Qué pasa con el porno en México?
Todo comenzó hace muy poco; cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) aprobó una ley con algunos artículos que se pueden prestar a casi cualquier interpretación. Un ejemplo es el 15 de esta; que habla de explotación de una persona:
Artículo 15. Será sancionado con pena de 5 a 15 años de prisión y de un mil a 30 mil días multa, al que se beneficie económicamente de la explotación de una persona mediante el comercio, distribución, exposición, circulación u oferta de libros, revistas, escritos, grabaciones, filmes, fotografías, anuncios impresos, imágenes u objetos, de carácter lascivo o sexual, reales o simulados, sea de manera física, o a través de cualquier medio.
Pero, ¿qué es lo que se tomará como “explotación” por las autoridades? ¿El hecho de ganar dinero? ¿Abusar de alguien en este sentido? Es precisamente aquí donde se puede malinterpretar. Y de aquí nace toda la polémica.
O el artículo 17:
Artículo 17. Se impondrá pena de 5 a 15 años de prisión y de un mil a 20 mil días multa al que almacene, adquiera o arriende para sí o para un tercero, el material a que se refiere el artículo anterior (pornografía de menores de 18 años), sin fines de comercialización o distribución.
Ante esto, la presidente de la fundación “¿Y quién habla por mí?”; Areli Rojas, señaló a El Universal que esto podría ser malinterpretado:
Supongamos que un día en una cadena de WhatsApp te llega una imagen de un menor sin ropa y sin que te enteres se almacena en tus archivos; en un operativo o revisión de tu celular puedes ser acusado del delito de trata.
Así que sí; al final parece que todo quedará a libre interpretación y consideración de un juez. Y así se ponen turbulentas las cosas en México.
Source: Fayerwayer