El negro da calor y otros mitos sobre la ropa en verano

Los colores fuertes dan calor. En verano hay que vestir blanco. Sí, en teoría los colores oscuros, y aquellos fuertes, vivos y chillones, absorben más la luz del sol transformándola en calor, que los blancos y tonos neutros que ciertamente se utilizan mayoritariamente en los países tropicales de climas húmedos, pero ojo: el negro y compañía también reparten mejor la energía térmica que genera el cuerpo. Y todo dependerá de la composición de las prendas en cuestión. «El negro es el color que más adelgaza. Es el más halagador. Lo puedes usar a cualquier edad. Lo puedes usar casi para cualquier ocasión» dijo sobre él Christian Dior. Pues eso. Y con cualquier ocasión se refería también al verano.

El negro da calor y otros mitos sobre la ropa en verano

El algodón es lo más fresquito que hay. Pues no. Aunque lo prefiramos siempre a las fibras derivadas del petróleo y otros productos químicos, el algodón suele ser más pesado y dar más calor que fibras sintéticas como el poliéster -más fina y flexible- o la viscosa, aunque, en teoría, transpira mejor. Eso sí: al absorber más el agua -en este caso el sudor- acumula zonas húmedas durante más tiempo. La seda, por otra parte, es una excelente opción natural para el verano -porque es ligerísima y se adapta de miedo al cuerpo- aunque viene con el problema añadido de que normalmente no se puede lavar en casa (la alternativa sintética sería el rayón).

Mejor prendas anchas que no se peguen al cuerpo. Sí y no. Si llevas uno de esos gloriosos vestidos anchos que respiran creando corrientes de convección que permiten expulsar el calor del cuerpo eficientemente -tipo caftán, por ejemplo, que además de elegantísimo está originalmente diseñados para ventilar a la perfección-, y además te permiten toda la movilidad del mundo, bien. Pero no toda la ropa tiene la misma caída, por muy holgada que sea, y justamente una de las peores cosas de llevar ropa ancha es que se te acabe pegando de mala manera al cuerpo. Porque molesta más que si la llevaras ajustada de entrada (siempre que no te marque o apriete de más). Otra cosa es que apuestes por siluetas más cómodas que en otras épocas del año, y piezas con el mínimo de costuras, cremalleras, adornos, etc. Todo menos botones, que son una grandísima solución para abrir y cerrar al gusto en función del bochorno.

Nada de superposiciones. Justo todo lo contrario. Vestir con cabeza en verano no pasa exclusivamente por pensar en cómo sobrellevar mejor el calor sino cómo sobrevivir a los cambios de temperatura que justamente éste comporta. Y lo de llevar varias piezas de ropa encima es la única manera de transitar entre lugares en los que puede haber una diferencia considerable de grados. Otro motivo de peso para llevar varias capas a la vez si tienes tendencia a sudar es que la prenda más cercana a tu cuerpo retendrá la humedad mientras la otra quedará intacta.

¿Cuánta menos ropa mejor? En absoluto. Puedes ir mil veces más fresca y cómoda con una camisa y un pantalón largo que con un body sin mangas y unos shorts o el más corto e irrisorio de los vestidos. A veces mejor más ropa también para protegerse del sol, un factor que no solemos tener en cuenta, pero que es esencial.

Fuente: harpersbazaar / MF

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Source: Informe21

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