Quiebra Poundworld, «el todo a cien» británico

No están siendo unos buenos meses para el comercio minorista en Reino Unido. Algunas de sus marcas más conocidas o características han quebrado y la última en hacerlo ha sido el llamado «todo a cien» británico. La cadena de tiendas Poundworld anunciaba hoy que entra en concurso de acreedores al no encontrar un comprador. Algo que pone en riesgo el cierre de sus 335 tiendas, repartidas por todo el país, y en peligro 5.100 puestos de trabajo.

La marca es famosa por vender todos sus productos a una libra, aproximadamente 1,13 euros, y se había expandido con rapidez en los últimos años. Su problema, apuntan los analistas es el mismo que ha sucedido con otras empresas de este tipo: el aumento de los precios, la caída de las visitas de clientes, la débil confianza del consumidor y la fortaleza del comercio online.

Propiedad del estadounidense fondo de capital riesgo TPG, Poundworld continuará funcionando como hasta ahora, gestionada por Deloitte, en busca de nuevos compradores que se hagan cargo de la deuda y reestructuren el negocio.

Esta compañía llevaba meses manteniendo conversaciones con posibles interesados y que no han llegado a buen puerto tras conocerse que la cadena registró en el curso 2016-2017 unas pérdidas de 17,1 millones de libras (más de 19 millones de euros), lo que supone 11 millones de libras más que el curso anterior.

Poundworld es la última en colapsar después de que, por sorpresa, otra cadena minorista como House of Fraser declarase la semana pasada que cerraba 31 de sus 59 tiendas. Estas dos se unían a los inesperados anuncios de quiebra de la juguetería Toys ‘R’ Us, la tienda de bisutería Claire’s o la de electrónica Maplin.

También cadenas de restaurantes como las italianas Carluccio’s o Prezzo, además de la de hamburguesas Byron han visto como han tenido que acometer el cierre de decenas de locales para hacer frente a las pérdidas.

Varios denominadores comunes en todos los casos: Los cambios en los hábitos de consumo, la subida de la inflación o la bajada del poder adquisitivo entre los británicos están detrás de estas dificultades entre las empresas de venta al público. Pero detrás de todo, con su sombra cada vez más alargada, el brexit. Y de su mano un factor diferencial, la pérdida de fuerza de la libra desde la celebración del referéndum de 2016 frente a otras monedas que ha hecho que las importaciones se hayan vuelto más costosas (por ejemplo Poundworld importaba la mayoría de sus productos desde China).

La quiebra de Poundworld se unía a otro dato negativo que afecta a la economía británica, y que se conocía también hoy. La producción industrial en el sector manufacturero del Reino Unido que cayó en abril un 1,4 % respecto al mes anterior, lo que supone el mayor retroceso registrado desde octubre de 2012.

El sector manufacturero, clave en Gran Bretaña porque representa un 10% de la economía británica es otro de esos pequeños avisos que el brexit está dejando en el país y que han hecho que la economía de Reino Unido haya crecido solamente un 0,1 % en el primer trimestre del año y que las alertas hayan comenzado a sonar en el ministerio de Economía. No es casualidad que su ministro, Phillip Hammond sea el principal abanderado de un brexit suave y en el que país no corte lazos con la UE en un futuro.
Source: ABC

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