El Victoria & Albert de Londres indaga cómo crear una moda más sostenible

El Museo Victoria & Albert de Londres presentó hoy la exposición «Modelado por la naturaleza», con el foco puesto en la moda sostenible y las iniciativas de diseñadores, como Stella McCartney o Calvin Klein, que crean alta costura desde el respeto al medioambiente.

El Victoria & Albert de Londres indaga cómo crear una moda más sostenible

La muestra abrirá al público el próximo sábado y hace un recorrido cronológico que repasa la fructífera relación entre el diseño y la naturaleza, a la que siempre ha mirado en busca de inspiración y, a su vez, ha explotado en búsqueda de tejidos, agua y energía.

En las salas se pueden observar fibras como la lana, el lino o el algodón y materiales realizados con plumas de faisanes, caparazones de tortuga o hueso de ballena, ejemplos de cómo la industria textil ha maltratado históricamente a la fauna.

Estos animales son omnipresentes en la visita, ya que sus sonidos han sido registrados para crear una banda sonora que hace de cada sala un ecosistema natural.

La comisaria de la exposición, Edwina Ehrman, señaló a Efe que la «perspectiva histórica» que la recorre es importante «para darnos cuenta del impacto negativo que ha tenido la industria», que, además, es una de las «más productivas del mundo», señaló.

Ehrman marcó el punto de inflexión en el siglo XIX, cuando comenzaron las primeras acciones contra el uso de animales, y luego en la década de los ochenta, cuando las protestas y el activismo se acentuaron.

Un vestido de 2016 de la casa Calvin Klein, que la actriz Emma Watson llevó a la gala del MET en 2016, realizado a partir de botellas de plástico recicladas, ocupa el lugar central y da paso al resto de muestras de prendas hechas con conciencia ecológica, ya sea recicladas, reutilizadas o con un menor impacto en su elaboración.

Un ejemplo son unas prendas de Stella McCartney llevadas a cabo con pigmentos ecológicos, a partir de avances científicos que permiten una coloración natural de la ropa.

«Con nuestro método no tenemos que emplear ninguno de los productos químicos que impactan en el medio ambiente y utilizamos un 90% menos de agua y un 20% menos de energía», explicó Orr Yarkoni, científico de Clorifix, compañía con la que trabaja McCartney.

Otra novedad son unas prendas recicladas del diseñador inglés Christopher Raeburn, creadas a partir de mapas de seda utilizados por el ejército de aire británico durante la Segunda Guerra Mundial, dado que el papel era un material más caduco para sus peligrosas misiones.

También se muestran alternativas menos extendidas, como la de la creadora Rosie Martin que propone diseñar y coser la ropa en casa como alternativa al «fast-fashion»; la compañía Unmade, que produce prendas únicas bajo demanda, y una prenda de Diana Scherer, hecha a partir de las raíces de una planta.

La diseñadora Katie Jones estuvo presente con su «Fashion Revolution», movimiento creado a partir del colapso de un edificio en Savar, Bangladesh, en 2013, donde murieron más de 1.000 trabajadores de la industria textil, con el que busca «obligar» al consumidor a preguntarse «¿Quién hizo mi ropa?» («Who Made my Clothes?» en el eslogan original).

La exposición es completada por dos instalaciones interactivas hechas por el Centro para la Moda Sostenible (CSF), «Fashion Now» y «Fashion Future», que buscan concienciar al visitante sobre su consumo actual de moda y cuáles pueden ser los escenarios del sector en unos años, respectivamente.

«Una pequeña acción con un efecto muy positivo sería lavar la ropa con menos frecuencia, aunque puede que no atraiga a todo el mundo», indicó Ligaya Salazar, del CSF, comisaria de las instalaciones junto a Dilys Williams.

Por su parte, Ehrman agregó que el consumidor «se tiene que preguntar dónde se ha hecho su ropa, cómo y por quién» y señaló la necesidad de tener «un mejor etiquetado».

Ambas hicieron hincapié en que los gobiernos también deben legislar hacia la consecución de un sector sostenible desde todos los aspectos.

«Antes de comprar nada me pregunto, ¿realmente necesito esto?», concluyó Ehrman en declaraciones a Efe.

«Modelado por la naturaleza» estará durante los próximos nueve meses en el museo londinense para cuestionar también el papel del consumidor en la relación entre la moda y el medioambiente.

EFE/ MF

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Source: Informe21

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