Review Huawei P Smart [FW Labs]

Los lanzamientos de Huawei en París nos trajeron tres teléfonos de gama media y alta que -como todos sabemos- estarán en la palestra por mucho tiempo.

Sin embargo, la multinacional con sede en China no solo fabrica teléfonos por sobre la barrera de los 600 dólares, sino que su especialidad es competirle en la gama media y baja al resto de los fabricantes. Muchos de esos equipos -incluyendo sus modelos de gama alta de años anteriores- son los que verás más a menudo en tu operador favorito o en ofertas del retail.

En síntesis, son teléfonos que nadie realmente desea, pero que muchos tendrán en sus manos en el corto plazo; Huawei lo sabe y lo viene haciendo bien desde el Honor 6X, rebrandeado como Mate 9 Lite en Chile. El P Smart, heredero de las líneas y la “estirpe” de la serie P, parece querer continuar esa premisa de teléfono barato y eficiente con ciertas características premium.

 

Vestido de seda

El elefante en la habitación sigue aquí y ya tiene familia: los teléfonos de la serie P de Huawei siempre se han inspirado en los teléfonos de la manzana mordida y ya llegó la hora de aceptarlo.

Eso sí, este terminal iPhone-6-esco no pierde la oportunidad de hacerlo bien con una terminación de aluminio en la parte trasera y plástico pintado en los extremos, que hace un excelente trabajo a la hora de parecer aluminio y dejar pasar sus valiosas ondas de radio.

Hay una pequeña diferencia entre el grosor de ambas capas, pero no es significativa. Los detalles con acabado brillante en el borde de las cámaras y los botones son de buena calidad, aunque si se descascara de aquí a un par de meses me reconoceré muy decepcionado. De todas formas, no es ese acabado mate espectacular del P9, así que no espero demasiado.

En cuanto a la pantalla, me llevé una sorpresa agradable. Los Honor se acostumbraron a tener un diseño muy enfocado a los bordes y me agrada que acá sea todo lo contrario: la pantalla cubre casi todo el frontal del terminal, los bordes son ligeros y si bien existen, son de lo mínimo que hemos visto en la gama media de Huawei.

Siempre he alabado el lector de huellas en el posterior y no es la excepción. Rápido, bien puesto, eficiente. Sólo ten cuidado de no pasarlo a llevar cuando guardes el equipo en tu bolsillo, porque puedes terminar marcando a tu abuela por accidente.

 

Bajo el capó

  • Pantalla LCD IPS de 5.65″, 1080 x 2160 (18:9)
  • Procesador Kirin 659
  • 3 GB RAM
  • 32 GB de almacenamiento, expandibles via MicroSD
  • EMUI 8.0 sobre Android 8.0 (Oreo)
  • Cámara trasera dual: 13MP + 2MP f/2.2; frontal: 8MP f/2.0
  • Batería de 3000mAh, carga via MicroUSB, sin carga rápida
  • Sensor de huellas en la parte trasera
  • Radio FM, puerto de audífonos

Es notorio el esfuerzo del fabricante por incluir pequeños detalles para darle ese gusto a ‘gama alta’ sin serlo realmente. La unidad de procesamiento es un chip Kirin 659, igual al del Mate 10 Lite, y comparable en rendimiento a teléfonos como el Xiaomi Mi A1, con procesador Snapdragon 625, y al Motorola X4 y Xperia XA2, ambos con un procesador Snapdragon 630.

Como pudimos constatar, el teléfono es rápido y eficiente pero no realmente asombroso; lo que esperarías de un teléfono de gama media. Sin embargo, es muy probable que esta velocidad se deprecie con el tiempo y el uso de múltiples aplicaciones, algo que ya comienza a notarse en el equipo y a lo que sus 3 GB de RAM no le hacen justicia.

Por suerte, Emotion UI (EMUI) ha mejorado ostensiblemente, con optimizaciones en velocidad y estabilidad del sistema, algo que los Huawei del pasado no pueden aseverar. ¡Incluso ha disminuído mucho el bloatware! Android Oreo también trae consigo un mejor uso de la batería y redondea muchísimo el equipo en términos de rendimiento.

Como dato, en nuestras pruebas no encontramos cuelgues por exceso de aplicaciones, considerando que con gran parte de las redes sociales que usamos día a día abiertas el uso de la RAM siempre se dispara.

¿Y la cámara?

Hace un par de años reconocí estar sorprendido de la cámara del Honor 6X: no podía creer la calidad y la rendición de color para un teléfono tan barato. Dos años después, la sorpresa ya se desvaneció y debo reconocer que si bien hay muchos puntos que todavía valoro, la cámara del P Smart es “normal” como mucho.

Partamos por las cosas buenas: sigo creyendo que Huawei se raptó a un par de ingenieros de otras compañías y arregló el gamma de sus cámaras. Los tonos de piel son muy correctos, el contraste es de muy buena calidad y los blancos tienen ese tinte violeta al que nos acostumbramos en teléfonos de mejor gama. La cámara también es veloz y el software fotográfico es un viejo conocido.

¿Lo malo? Lamentablemente, Huawei no aprende de los yerros del pasado, y sus fotos siguen siendo deslavadas y con colores faltos de saturación. En HDR la cosa mejora un poco, pero no tiene HDR automático y está en un menú separado. ¿En qué estaban pensando cuando lo diseñaron?

Otra cosa que no ha mejorado es la detección de profundidad, efecto que sigue siendo ayudado por un software claramente mediocre, y que si bien está ayudado por la cámara de 2MP, no parece haber mejorado mucho en años de desarrollo. Google lo hace en el Pixel con una sola cámara por software; Huawei se aferra a la misma tecnología que era un ‘adelanto’ el 2016 y lo hace peor, incluso con la ayuda del hardware.

De todas formas, sería injusto no señalar que, dentro del rango de precio en el que compite, puedes hacer cosas muy interesantes con lo poco que estás pagando.

Un día de uso

Los 3000mAh de batería son una bendición y una maldición. Por una parte, y con el uso intensivo que le doy a los equipos además de optimización del uso de la batería, tuve un día de carga y un poco más por si las dudas, aproximadamente unas 30 horas.

Sin embargo, el teléfono no tiene carga rápida como la conocemos. Viene en la caja con un cargador de 10W, lo que te asegura una carga completa en poco menos de tres horas. Es rápido, pero no realmente “carga rápida”. Cargarlo de emergencia y salir no es realmente una opción.

Además, siendo 2018 podríamos esperar que la gran mayoría de los equipos en el mercado cuenten con conexión Tipo-C, pero el P Smart sigue siendo MicroUSB. No me pregunten a mí por qué.

¿Me lo quedo?

Son pocos los teléfonos que pueden darse el lujo de poseer estas características a este precio. En Chile lo encuentras oficialmente a CLP$219.990, pero si buscas bien lo puedes encontrar a precios cercanos a los CLP$149.990.

En ese contexto, y a sabiendas que equipos como el tremendo Xiaomi Mi A1 no llegan con representación oficial a estos lados de Latinoamérica, el Huawei P Smart es la alternativa a un universo de equipos mas bien regulares, donde no existe la doble cámara, las fotos son deficientes y los materiales dejan mucho que desear.

Hay que reconocer que su precio de lista a veces es una limitante, pero en definitiva estás pagando por un diseño muy atractivo, una doble camara cumplidora, y prestaciones varias que sólo encuentras si pones más dinero sobre la mesa.

Aparte quién sabe, quizá aparezca a costo cero en tu operador favorito.


Source: Fayerwayer

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