Los problemas de Toys «R» Us encienden las alarmas en el sector juguetero tradicional

El sector juguetero tradicional no pasa por su mejor momento después de que Toys «R» Us anunciase hace unos días el cierre definitivo de su negocio en Estados Unidos y Reino Unido. En España, ya busca compradores para sus 53 tiendas y también se plantea vender su red comercial en Portugal, Francia y Polonia. Además, la compañía acometerá la reorganización y futura desinversión de sus operaciones en Canadá, Alemania, Austria, Suiza y en diferentes países asiáticos.

La crisis de la reina de los juguetes ha vuelto a encender las alarmas de un sector que ya sufrió especialmente las consecuencias de la recesión. A pesar de que las ventas de estos productos aumentaron un 1,7% en 2017, hasta los 1.160 millones de euros, según los datos de NPD Group; factores como el auge del comercio digital, los videojuegos, el entretenimiento ligado a internet, los precios «low cost» y la baja natalidad amenazan el futuro del negocio de las tiendas tradicionales.

En nuestro país, el mercado juguetero registra una elevada estacionalidad ya que el 48% de la facturación se ingresa en diciembre y la primera semana de enero, según el mencionado estudio de la empresa de análisis de consumo NPD Group en España. La semana previa a Nochebuena fue la que concentró el mayor número de ventas de todo 2017, con más de un 11% de las transacciones anuales. Pese a ello, la evolución del negocio en nuestro país ha sido mejor que en otros países europeos donde las ventas han retrocedido, como Gran Bretaña (3%) o Francia (-1%) o donde el mercado se ha mantenido plano como es el caso de Alemania.

«La evolución del mercado a lo largo del año pasado ha sido como una montaña rusa. Hasta septiembre los números fueron muy positivos, con un crecimiento del 7%, pero en octubre y noviembre se produjo un frenazo importante, del 6 y 12% respectivamente. Las compras navideñas de las últimas semanas han compensado en gran parte los números rojos», indica en el texto del informe el director general de NPD Group en España, Fernando Pérez. Sin embargo, al responder a las preguntas de ABC, Pérez rechaza calificar como crítica la situación actual. «El sector juguetero, al igual que otros muchos, está afrontando una serie de cambios ligados a nuevas formas de distribución, hablamos de la venta online, lo cual puede afectar a muchos jugadores del mercado, pero eso no significa que la venta de juguetes en su totalidad se vea afectada», explica.

«La evolución del mercado a lo largo del año pasado ha sido como una montaña rusa»

A la quiebra de Toys «R» Us en el mercado anglosajón se unen los apuros sufridos por otras empresas en España como es el caso de Imaginarium. La compañía aragonesa, cuyos portavoces han declinado contestar a las preguntas de este diario, se encuentra inmersa en un proceso de reestructuración tras perder 18,8 millones de euros en 2016 -últimos resultados disponibles-, el doble que en 2015 y sumar una deuda financiera neta de 32 millones. Imaginarium lucha ahora por vover a ser rentable tras recibir el pasado noviembre un préstamo de 4,5 millones de nuevos inversores internacionales y ampliar el capital social hasta los 4,04 millones de euros.

Algo tampoco acaba de encajar en el negocio de Lego. La irrupción de los videojuegos, internet y las nuevas tecnologías acechan a la compañía, que registró su primera caída de beneficio el año pasado desde 2007 y reconoció que la vuelta a las ganancias «no será fácil». Las ventas de la juguetera danesa alcanzaron en el conjunto del pasado ejercicio un total de 4.698 millones de euros, un 7,74% menos que en 2016, la primera caída de ventas desde 2004. «El 2017 fue un año difícil y en general no estamos satisfechos con los resultados financieros», declaró Niels B. Christiansen, consejero delegado de Lego, en la presentación de resultados. «Hemos empezado 2018 en mejor forma y durante el año venidero estabilizaremos el negocio y seguiremos invirtiendo en grandes productos (…) No hay una solución rápida y llevará algún tiempo alcanzar un crecimiento a largo plazo», añadió.

El director general de NPD Group confirma el daño que los juegos a través de internet pueden hacer a este negocio. «El auge de productos sustitutivos, como electrónicos de consumo ligados a internet, se convierten en una amenaza significativa a medida que el target de edad para dichos productos está bajando en los últimos años; todos somos conscientes de la gran cantidad de tiempo que los niños dedican a las plataformas digitales, como por ejemplo youtube, en detrimento de formas de juego más tradicionales», añade.

Pérez también reconoce que el auge de lo videojuegos puede afectar al juguete tradicional, pero recuerda que «ambos sectores han convivido perfectamente en los últimos años». «Hemos asistido fuertes lanzamientos de la industria de videojuegos y en ningún caso el sector del juguete naufragó como consecuencia de este éxito y mantuvo en esos años crecimientos saludables», recalca.

«Nueva oportunidad»
Pese a estos últimos casos de dificultades, el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), José Antonio Pastor, también se niega a hablar de «crisis» en el sector juguetero tradicional. «Cada vez tenemos que innovar más y más rápido, pero eso no significa estar en crisis. Los datos lo avalan, tanto por los crecimientos en el mercado nacional como en el exterior. En mayor o menor medida seguirá habiendo niños, celebrarán cumpleaños, la Navidad seguirá estando en el calendario todos los años, y, en cualquier caso, los beneficios del juego para la infancia están más que demostrados», indica Pastor.

Respecto al auge del comercio electrónico frente a las compras en las tiendas físicas, Pastor habla de «nueva oportunidad». «A pesar de que los datos de este tipo de venta están creciendo en España, no son todavía significativos. La compra de juguetes en tienda física posee un componente emocional y de experiencia física (presencial) valorado por muchos usuarios», asegura.

«Cada vez tenemos que innovar más y más rápido, pero eso no significa estar en crisis»

Asimismo, Pastor se muestra convencido de que los comercios tradicionales acabarán encontrando su sitio. «Cuando irrumpieron los hipermercados en el mercado nacional parecía que iba a ser el fin del comercio especializado, y si bien se cobró numerosas víctimas, cada uno supo encontrar su valor diferencial y presentárselo al consumidor. Lo volveremos a hacer, quizá no todos, los que sobrevivan», añade.

Sin embargo, los datos corroboran que las ventas electrónicas avanzan imparables. La venta de juguetes a través de internet ya aumenta en nuestro país a un ritmo cercano al 60% anual, según cifras publicadas por NPD Group. «Aunque estamos lejos de las cuotas que la venta online alcanza en Reino Unido, Alemania o Francia, que nos llevan algunos años de adelanto, el crecimiento de las ventas online en España está siendo muy fuerte, con un aumento sostenido de su penetración, lo que nos acerca poco a poco a los países de nuestro entorno», indica en dicho informe el director general de la empresa de investigación de mercados. Además, Pérez se muestra optimista al respecto:«El sector ha vivido revoluciones semejantes, como la llegada de los hipermercados a la distribución, y sin duda los principales distribuidores sabrán adaptarse y competir en áreas donde el negocio digital no puede llegar tan fácilmente, como en la mejora de la experiencia de compra».

La verdadera «gran amenaza» para el presidente de la AEFJ reside en la baja natalidad que sufre la sociedad hoy en día. «Otra amenaza, particularmente grave para las empresas pequeñas, es la hiperregulación, sobre todo si no es eficiente y la prueba está en la seguridad, que actualmente es muy costosa de cumplir, para después tener que competir en el mercado con infinidad de producto mucho más barato por no cumplirla», argumenta Pastor.

Salvados por las exportaciones
China se está convirtiendo en un gran consumidor de juguetes. De hecho, Euromonitor prevé que este país sustituya a Estados Unidos como el primer país en comprar estos productos en 2021. «No se puede hablar de la industria del juguete sin referirse al comercio exterior. No es de ahora, ni de ninguna crisis en particular, históricamente el sector ha exportado un 40% de su facturación y esperamos que lo siga haciendo por muchos años», explica el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), José Antonio Pastor.

«Por otra parte, las exportaciones también han mostrado crecimientos muy fuertes en años precedentes y tras las ferias internacionales de Hong Kong y Nuremberg las perspectivas son halagüeñas», sentencia Pastor.

En esta línea, las exportaciones crecieron un 13,6% en 2017, hasta alcanzar los 600 millones de euros. Juguetes como muñecas, coches, patinetes se mantuvieron en el top ventas en el mercado internacional con un alza del 7%.

Europa sigue como el principal mercado del juguete español c
on Portugal y Francia a la cabeza y aumentos en 2017 del 7,8% y 5%, respectivamente. Cabe destacar el aumento de las exportaciones en Grecia (+95%), Polonia (+38%) y Bélgica (+30%). Cataluña sigue liderando el ranking de zonas exportadoras de España y finaliza 2017 con un crecimiento del 33,9% sobrepasando los 238 millones de euros.
Source: ABC

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