Hubo un tiempo en que la mayoría de tendencias estuvieron reñidas con aquellos cuerpos que distaban del de las modelos que las presentaban. Vamos, que tenían poco recorrido fuera de las pasarelas. Pero últimamente y gracias al movimiento inclusivo que se ha impuesto (queremos creer que definitivamente) en la moda, ya no hay propuesta que no pueda adaptarse a las figuras menos estandarizadas. Tanto en cuestión de talla como de altura.
De hecho las tendencias de esta primavera son especialmente agradecidas con las curvas. Y muchas de ellas son justamente aquellas prendas que creías que no favorecían en estos casos. Hablamos por ejemplo de uno de los pantalones del momento. Aquellos eminentemente anchos (los lleva sin parar la editora de moda Janka Polliani). Especialmente aquellos de cintura alta tipo paper bag. Dentro de esta misma categoría entrarían también los monos tipo buzo. Una de las prendas revelación de la temporada y no apta sino aptísima para las siluetas curvilíneas.
Entre las faldas que te harán un favor, aunque de entrada no te lo parezca, están aquellas mini con forma de campana, de tubo a la altura de la rodilla (perfecto si son por ejemplo tipo pareo, como esas que le gustan mucho a Beyoncé), ademas de midi y plisadas, o con vuelo, estas últimas estrellas absolutas de la primavera que viene -y sino vete corriendo a comprobarlo a la tienda online de Zara-, de esas con muchísimo movimiento y que dejan respirar la silueta. Siempre, insistimos, mejor si se ajustan bien por encima de las caderas marcando sutilmente (o no, ahora que se llevan las cintas y lazos para anudarse al gusto además de los corsés) la figura.
¿Cómo combinarlas? En el caso de las faldas mini apuesta por sudaderas, jerséis o camisas. En el caso de las más largas y anchas (aquí el consejo sirve también para los pantalones) apuesta por cuerpos más bien cortos, y juega con las proporciones en las mangas (asimetrías, etc…) o con detalles en el escote y espalda.
Fuente: harpersbazaar / MF
Source: Informe21