Cuando los números no cuadran
Somos un país bastante incongruente en materia económica. Ya no se habla de austericidio, exageración que se aplicó a unos ajustes absolutamente necesarios y que además no duraron mucho tiempo. Pero, ahora asistimos a demandas simultáneas de aumento de gasto público y reducción de impuestos. Es posible que algo así tuviera algún sentido en Alemania, por su superávit público. Pero me temo que no en el país con mayor déficit de la Eurozona (aunque se haya cumplido el objetivo en 2017) y ya el único sujeto al procedimiento de déficit excesivo. El debate actual más notorio es el de las pensiones. La demografía no admiteSeguir la noticia