«El colágeno de las cremas no traspasa la epidermis»

– El jueves inauguró el congreso de la Sociedad Española de Medicina Estética con una conferencia sobre células madre. ¿Qué aplicaciones tienen en ese área?

-La Medicina Estética no es una rama de amplia aplicación para las células madre, pero sí es cierto que alguna de las posibilidades tiene que ver con la mejora de la calidad de la piel. La Medicina Estética no se dedica a patologías, sino a rejuvenecer y mejorar la calidad de la piel, su hidratación… pero las células madre pueden mejorar su deterioro y, por tanto, pueden ser una herramienta importante para ese fin. Pero es un asunto no concreto ni concretado.

-A día de hoy, ¿se emplean de alguna forma en estética?

-Ahora mismo se usan algunas técnicas, inyecciones y rellenos de material obtenido de liposucción, el procedimiento por el que se pincha en el tejido graso y se saca el extracto de grasa de ese tejido, que se centrifuga, se separan una cosas de otras, se inyecta una parte –llamada fracción vascular estromal– que tiene células madre, pero de todas las que hay ahí, sólo un 4%, como máximo, son células madre. Con lo cual, lo que eso haga que podamos responsabilizar a las células madre es poco. Ciertamente tiene un efecto interesante porque es un relleno natural que mejora en algo la síntesis del colágeno de la piel, pero realmente quien tiene las propiedades para mejorar la vascularización de la dermis son las células madre.

-¿Y cómo actúan las células madre?

-Pueden mejorar la función de las células residentes de la dermis, los fibroblastos, que se dedican a sintetizar y mantener todas las proteínas que existen en ese tejido. Y esas sustancias son las responsables de una mejor hidratación y una mejor biología. Con el tiempo esas células van funcionando peor, la piel se deshidrata, la vascularización es peor, el colágeno sufre cierto deterioro y como consecuencia la piel se desmejora. El restablecimiento de la biología de esas células sí es algo que pueden hacer las células madre, en este caso las células madre mesenquimales.

-¿En qué casos se podrían aplicar?

-Ahora mismo la legislación prohíbe usar células madre que hayan sufrido algún tipo de manipulación. Es decir, permite hacer esto que le he contado de coger el tejido graso, hacer un separación e inyectar ese producto en el mismo acto quirúrgico. No se pueden congelar, ni guardar, ni manipular. Todo lo que sea manipular esa fracción no está permitido. Lo que las células madre pueden hacer es evitar las cicatrices hipertróficas. En heridas se está demostrando que las células madre, y sobre todo el secretoma, pueden mejorar la cicatrización, llevar el proceso natural de forma más eficiente y que tarde menos días. En el caso de algunas patologías como la diabetes, que hace que las personas cicatricen mal, las células madre mesenquimales sí tienen un valor importante en la mejora de la vascularización de la herida a la vez que evitan la formación de queloides, cicatrizaciones hipertróficas en las que hay formaciones anómalas. Pero, una vez que se han producido, no pueden mejorarlas.

-En el futuro ¿cree que usaremos las células madre como hoy las cremas?

-Lo veo complicado porque la piel tiene dos capas: epidermis, que nos impermeabiliza, y la dermis, que es la responsable de la salud de la piel. La epidermis es una barrera tanto para lo indeseable como para lo que consideramos deseable, y muchas cosas de las que nos echamos no atraviesan la piel, como las cremas de colágeno, que nos venden, pero el colágeno no traspasa la epidermis. Es difícil usar este tipo de producto aplicados externamente porque difícilmente se absorben. Se absorben moléculas más pequeñas que sirven para hidratar, por ejemplo; las células madre no.

Source: A tu salud

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