El Bundesbank pide una regulación global para el bitcoin

El último desplome de las bolsas, precedido por la desaparición de 400.000 millones de dólares en bitcoin en pocas horas, es la prueba de que las criptomonedas suponen un riesgo para la estabilidad financiera global y el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, considera que ha llegado la hora de abordar una regulación global para las monedas virtuales. Durante la inauguración de un simposio organizado por el banco central alemán de Frankfurt, Weidmann ha abogado por llevar la cuestión ante los organismos internacionales competentes. «En vista de que este tipo de negocios se ofrecen a escala global, está claro que una regulación nacional o europea solo puede tener efectos muy limitados», ha dicho, indicando que es importante hacer cumplir las reglas actuales contra el lavado de dinero y evitar que monedas comercializadas en Internet, como el bitcoin, sean utilizadas impunemente para actividades como la financiación del terrorismo.

«La intervención regulatoria también podría generar riesgos en la estabilidad financiera. Por eso debemos vigilar el uso de las criptomonedas en el sector financiero», ha advertido, aunque anotando que, en su opinión, los riesgos derivados del empleo de monedas digitales son todavía limitados. «El bitcoin es ineficiente desde una perspectiva económica y ecológica», ha dicho, «pero sus posibles depreciaciones no exigen una prohibición». Lo que Weidman considera más conveniente es que, en aras de proteger mejor a los consumidores y a los inversores, es más importante ofrecerles una amplia información y una regulación que garantice su seguridad”.

Weidmann, muy posiblemente el próximo presidente del BCE cuando Mario Draghi abandone el puesto en 2019, dice todo esto después de que ayer señalase Draghi que no es tarea del BCE la regulación del bitcoin. En un video en el que respondía a preguntas enviadas por el público, explicó que la prohibición o la regulación de este tipo de divisas no entra en sus competencias. «Muchos de ustedes preguntaron por qué el BCE no prohíbe o regula a los bitcoin. Tengo que decirles que no es responsabilidad del BCE hacer eso», sostuvo, aunque sí admitió que si alguien le pidiese consejo sobre inversiones en bitcoin le diría que, «francamente, lo pensaría cuidadosamente». En este sentido, señaló que el precio del bitcoin es «muy volátil» y que las criptodivisas «no están respaldadas» por ninguna institución pública.

Las autoridades financieras y monetarias, de esta forma, se están pasando unas a otras la patata caliente de qué hacer con las criptomonedas, que ya han demostrado en varias ocasiones su potencial desestabilizador. El jefe del Banco de Pagos Internacionales, Agustín Carstens, hizo un llamado la semana pasada a los bancos centrales para que pongan fin a lo que describió como un «esquema Ponzi» de las criptomonedas, mediante la restricción del acceso a bancos y a la infraestructura financiera. Los jefes de los grandes bancos centrales del mundo podrían discutir sobre el tema en la cumbre de líderes de las economías del G-20 que se realizará en marzo en Buenos Aires y algunos expertos que preparan ya a toda prisa la documentación señalan que el bitcoin apunta dificultades urgentes.

Se refieren por ejemplo a que este año el uso de electricidad en los centros de datos destinados a la minería de bitcoin en Islandia será muy posiblemente superior al consumo de todos los hogares del país. La empresa energética HS Orka ya ha advertido del problema, puesto que el país no cuenta con suficiente energía disponible para todos ellos. La cadena de bloques, la tecnología que sustenta a las criptomonedas, funciona a través de nodos que forman la red descentralizada. A quienes operan estos nodos se les llama mineros porque se les incentiva repartiendo entre ellos las criptomonedas que se generan, dando lugar a un crecimiento exponencial que no logra alcanzar la producción de energía. Las operaciones de minado de Bitcoins de las nuevas plantas proyectadas llegarán a usar alrededor de 840 gigavatios hora (GWh) de electricidad para abastecer las computadoras de los centros de datos y los sistemas de refrigeración. Mientras, el consumo estimado por la población del país durante el mismo año para abastecer sus hogares es de 700 gigavatios hora.

Mientras tanto el bitcoin se recupera lentamente en los mercados y recobra posiciones en torno a la cota de los 9.300 dólares en las casas de intercambio, por primera vez en dos semanas, tras revalorizarse el 9%. La divisa virtual por excelencia recupera terreno después de la volatilidad que había sufrido en las últimas sesiones. En cualquier caso, sigue acumulando unas pérdidas de más del 50% desde sus máximos de 20.000 dólares, repitiendo un ciclo que parece repetirse cada pocos meses y cada año desde 2015. Otras divisas virtuales como Ripple o Ethereum se han revalorizado un 8%, mientras que Litecoin se dispara el 38%.
Source: ABC

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