Pablo A. Rondón M. || @PablinhooAlee
De capitán a la oficina. Esa fue la autopista tomada por el exmediocampista Miguel Mea Vitali que dejó los tacos para ser el nuevo Gerente Deportivo del Caracas Fútbol Club, en medio de la restructuración directiva que está viviendo el ‘rojo’.
Ya se había sospechado desde hace tiempo que podría asumir una responsabilidad de esta magnitud pues el exvinotinto apuntaba a que una vez dejaba el fútbol, podría ser una pieza en materia gerencial y este miércoles lo ha confirmado así el conjunto capitalino.
Ante esto, quien hasta hace unos meses portaba la banda de capitán en el endecacampeón del fútbol venezolano dio sus primeras impresiones al departamento de prensa avileño: “Me siento muy orgulloso de poder asumir esta enorme responsabilidad que me han dado. Principalmente agradecer por la confianza que me ha brindado Philip Valentiner, Rostin González y el Grupo Vargas. Espero cumplir con las expectativas y estar a la altura del cargo”, afirmó el nuevo directivo.
Las expectativas dentro del Caracas es volver a estar entre los primeros lugares de la tabla: “Dentro de nuestros objetivos siempre estará tener un alto sentido de competencia, tanto en el primer equipo como en las categorías menores lo que queremos es pelear cada campeonato y ser un ejemplo a nivel organizacional y deportivo para todo el país”, destacó el ex internacional con la selección venezolana.
Para tomar la decisión, debió dejar el terreno de juego, lo cual es complejo para cualquier futbolista: “Luego de tantos años, dar un paso fuera de las canchas es bastante difícil. Fue una decisión que tomé en conjunto con mi esposa, mi hermano y allegados. Sigo estando ligado al fútbol y me siento enormemente agradecido pues me ha permitido tener una familia, estabilidad y tranquilidad, espero retribuir todo esto desde donde estoy ahora. Seguramente habrá un partido de despedida próximamente”, comentó quien jugó en 1649 minutos durante el 2017.
Ahora el reto de Mea Vitali es conseguir los jugadores que puedan devolver al Caracas hacia los triunfos de antaño, además de mantener una buena relación entre la plantilla y gerencia, la experiencia como capitán le permite tener un paso adelante sobre esa responsabilidad.
Source: Meridiano