El extenso documento con el plan de innovación para el transporte y las infraestructuras que presentó el pasado jueves el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, contiene 67 iniciativas que abarcan todos los sectores vinculados a las empresas públicas del ramo. Uno de estos proyectos trata de solventar uno de los asuntos pendientes en la industria de la automoción: el desarrollo del coche eléctrico. El texto reserva un epígrafe para el diseño del plan nacional para el vehículo eléctrico y otros vehículos con energías alternativas a partir de 2019, con un prespuesto de 1,3 millones de euros.
El principal objetivo de este programa es el «diseño de la red de puntos públicos de recarga que asegure la autonomía completa de estos vehículos, en carretera, espacios públicos y grandes nodos de transporte», así como la «estandarización» y «normalización» de estas infraestructuras. Hasta ahora se habían aprobado planes como el Movea, que incluía incentivos para la implantación de puntos de recarga de vehículo eléctrico en zonas de acceso público. Tal fue el éxito de esta iniciativa que las ayudas (destinadas sobre todo a la compra de vehículos) se agotaron en poco más de 24 horas.
Otra de las novedades del nuevo plan previsto en el borrador, que se pondrá en marcha el próximo mes de febrero, es la instalación de estos puntos de recarga en estaciones ferroviarias que aprovecharán los excedentes de «energía regenerativa» procedente del «frenado de los trenes».
Vehículo autónomo
De manera paralela, el Ejecutivo pondrá en marcha, a partir de 2020, una reforma normativa para adaptar el marco legal español a la aparición del vehículo de conducción autónoma. Con este fin se creará un comité, impulsado por Fomento, y «con representación de todos los agentes del sector» para estandarizar las exigencias «técnicas y requisitos a los fabricantes», así como la modernización de la normativa de tráfico y la reglamentación de la responsabilidad civil y los seguros. Asimismo, el plan aboga por la redacción de un «libro blanco de la ética del vehículo autónomo», para concretar «la responsabilidad» de este tipo de automóviles y la apertura de nuevos negocios en este ámbito. Para ello, se creará un «comité normalizador» de manera que se asegure que las decisiones tomadas por esta clase de vehículos se realizan dentro del consenso común y respetan los principios de seguridad y ética.
Source: ABC