Decálogo para combatir el estrés postvacaciones

Vuelta progresiva. Se debe evitar apurar el «hasta el último día». Los expertos aconsejan tomarse un o dos días para readaptarse a los horarios, más en el caso de los niños.

Descansar de las vacaciones. Conviene no volver agotado por un exceso de actividad, punto que engancha con el anterior.

Buscar aspectos positivos. Tras las vacaciones deberíamos tratar de atender los aspectos más positivos de nuestro trabajo y de nuestra vida cotidiana con más recursos cognitivos, fisiológicos y conductuales

Procurar un descanso activo. Tanto en las vacaciones como en el día a día, invertir tiempo en aquellas actividades que permiten cultivar otras facetas importantes de la vida más allá del trabajo.

Cuidar los hábitos básicos saludables. Sueño, ejercicio y alimentación; cuidarnos nos permite afrontar con mayor entereza los vaivenes del día a día.

Plantear qué cambios mejorarían la rutina. ¿Puede organizarse mejor en el trabajo? ¿Necesita aprender a decir que no para no sobrecargarse de tareas? ¿Sería recomendable iniciar alguna actividad que le permita relajarse o soltar tensión?

Cuidar las relaciones interpersonales. Dentro y fuera del trabajo. El apoyo social es un importante factor protector del estrés.

Ojo con las altas exigencias. Septiembre es el nuevo enero y solemos cargarlo con multitud de nuevos propósitos, si son demasiados o poco realistas, es fácil que generen frustración y queramos «huir» a las vacaciones de nuevo.

Practicar deporte. Ayuda a liberar endorfinas, responsables de hacernos sentir felices y relajados. Además, con esto el cuerpo se libera del estrés acumulado.

Tener paciencia. El síndrome es pasajero. Los síntomas desaparecen en que se readapta a la rutina. Es cuestión de actitud y de tiempo.

Source: A tu salud

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *