«Si el nacionalismo económico rebrota sería negativo para todos»

Cuando a John Williams (Sacramento, California, 1962) se le menciona que España a veces recibe el apelativo de «la California de Europa», reacciona entusiasmado: «¡Eso es bueno!». Aunque no aclara si lo es para España o California. Williams es gobernador del Banco Central de San Francisco y está en el Consejo de la Reserva Federal estadounidense, que hace un mes aprobó su sexta subida de tipos al 1,75%. Tras suceder en 2011 en el cargo a una tal Janet Yellen, en junio cambiará de costa y pasará a presidir la Reserva Federal de Nueva York, la más poderosa del país. Tras 23 años trabajando en la Fed, ante la posibilidad de que Washington utilice la política monetaria como un arma en la tensión comercial con China, Williams niega la mayor: «En Washington todo es política, pero una vez que te adentras en las puertas de la Fed, todas las discusiones pasan a ser sobre modelos económicos».

—¿Cuándo volverán a subir los tipos?

—La economía norteamericana lo está haciendo muy bien, el PIB está creciendo a un buen ritmo, y la inflación está volviendo al 2%. Los subimos hace poco de nuevo y, dada la mejora de la economía, creo que tiene sentido que seguiremos subiendo los tipos este año y el siguiente.

–¿Qué impacto tendrá la tensión entre EE.UU. y China?

– Si cogemos las acciones que han llevado a cabo tanto EE.UU. como otros países, de momento son bastante limitadas. No tienen un gran impacto en la economía. Pero por otro lado, están los anuncios, tanto de Estados Unidos como de otros países, que elevan la incertidumbre sobre la importancia de las siguientes medidas, o de las renegociaciones de tratados. Desde mi punto de vista no está claro lo que se va a decidir. Si llegamos a un punto en el que hay un fuerte rebrote del nacionalismo económico en el planeta, eso es negativo para el crecimiento en EE.UU. y de todos los países, y aumentará la inflación. No creo que lleguemos hasta ese punto ni que tenga un gran efecto. Pero si lo tiene, analizaremos qué hacer.

–¿Cree que algunos países utilizan sus bancos centrales como un instrumento más de su política comercial?

–La política monetaria en China es un instrumento más con el resto de políticas para conseguir sus objetivos económicos domésticos. Y desde luego tienen éxito en cumplir sus objetivos económicos, creciendo al 6% cada año.

–¿Las tensiones pueden fortalecer el dólar o… todo lo contrario?

–Me gusta la pregunta porque no está nada claro cuáles son las conexiones con este tipo de políticas comerciales. Ahora el dólar se está depreciando frente al euro, por el hecho de que la economía está mejorando. EE.UU. ha sido la punta de lanza de la salida de la crisis financiera y la Fed fue la primera reserva en subir tipos. Al mismo tiempo, el BCE y otros banqueros siguen aumentando los estímulos. Pero si hay una reversión de la recuperación, el dólar puede fortalecerse de forma dramática. Esto muestra la divergencia en la salida de la crisis. El mercado siente que el BCE quizá actúe fuera de hora, por la propia economía. Eso crea presión sobre el euro.

–¿Vemos esta divergencia en el distinto ritmo de crecimiento de los salarios en EE.UU. y Europa?

–La diferencia vuelve a estar en el dispar ritmo de la recuperación. En EE.UU., tras nueve años de crecimiento, los salarios comienzan a crecer de acuerdo a la economía, con un paro del 4%, bajo frente a la media histórica.

–¿Qué opinión tiene de Jerome Powell?

–La mejor. Es muy abierto y le gusta tener visiones opuestas para abordar los temas y es un gobernador muy dedicado. Hay una continuación con Yellen, yendo hacia la dirección correcta y a nuestros objetivos.

–¿Qué piensa del BCE en la crisis?

–El BCE ha hecho una labor tremenda con los retos que ha lidiado. El trabajo de Mario Draghi es mucho más complejo que el nuestro. Ha tenido que enfrentar problemas bancarios, fiscales… tengo mucho respecto por su liderazgo en estos tiempos difíciles. No voy a decir qué decisiones debe tomar o cuándo, porque lo sabe mejor que yo. Pero sí tenemos una valiosa experiencia: en estas situaciones, lo mejor es una comunicación fluida y clara sobre la estrategia. No solo debes decir lo que vas a hacer, sino explicar y detallar las razones por las que estás tomando cada medida. Yo creo que si lo consigues, el mercado lo entiende. La otra lección que hemos aprendido es que siempre es mejor retirar los estímulos poco a poco que lo contrario, para calibrar mejor su efecto en la economía.

–Va a ser presidente de la Fed de Nueva York. ¿Teme las presiones del sector financiero?

–Es cierto que hay que vigilar de forma muy cuidadosa el impacto en el sector financiero de la política monetaria. En la Reserva Federal de Nueva York será un aspecto clave en mi trabajo, pero creo que estaré más centrado en la expansión de los activos, o de si los bancos tienen demasiada deuda, o si hay demasiado optimismo en la toma de riesgos. Tenemos que asegurarnos que no se recreen experiencias que vimos en los noventa o en los dosmil.

–¿Hay peligro de burbujas?

–Los precios de la Bolsa o de propiedad inmobiliaria están bastante altos ahora, pero no en niveles preocupantes. California tiene un gran sector tecnológico, con multinacionales que crean trabajo con muy buenos salarios. Pero estos empleos se crean en áreas muy específicas. El resto del país, fuera de estas ciudades, ve que hay pérdida de empleo. Y los jóvenes se están marchando a las zonas donde hay empleo. Estamos viendo una sociedad bifucarda: en las elecciones, en la economía… hay una parte que crece más que nunca y otra que está deprimida. Que aún espera la recuperación. El reto es integrar a estas regiones, crear oportunidades para ellas, no solo en los sitios de siempre.
Source: ABC

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