El «tsunami» económico ocasionado por el pulso secesionista en los últimos meses de 2017 tendrá un impacto en el empleo turístico en 2018. Es una de las conclusiones del Barómetro de Rentabilidad de los Destinos, publicado por la patronal Exceltur este martes. La asociación estima una reducción media del personal en los hoteles catalanes del 8,2% en el primer trimestre del año. En el caso de las empresas de alquiler de coches, la caída será del 5%.
La reestructuración de estas plantillas estaría provocada por la continuada caída de ingresos que prevé Exceltur para los próximos meses. En total, la patronal considera que el sector turístico podría acumular seis meses consecutivos con caídas superiores al 10%. Un perjuicio económico provocado por la inestabilidad originada por el desafío independentista.
«La inestabilidad política ha tenido un impacto muy importante en la actividad turística de Cataluña», explica Exceltur en su barómetro, elaborado a partir de una encuesta específica realizada entre empresarios hoteleros, de alquiler de coches y transporte de pasajeros. «De la información disponible se deriva la muy alta sensibilidad de la demanda turística a los avatares de la situación política y su reflejo en reacciones sociales en las calles», añade la asociación.
El impacto más destacado hasta el momento se produjo durante los días posteriores al 1-O. Los ingresos por habitación se redujeron un 11,2% en Barcelona, donde el aumento esperado para ese mes era del 4,7%, «siguiendo la tendencia de desaceleración que venía experimentando desde mediados de año», según Exceltur. Con ello el impacto del 1-O y los acontecimientos posteriores se cuantifica en una caída de 15,9 puntos en la facturación de los hoteles de la ciudad.
Este descenso se debió, en gran parte, a la caída de la ocupación de turistas extranjeros (-8,1%). Entre ellos, destacó el comportamiento en la cifra de visitantes franceses, que acumuló una caída del 26,3% en toda Cataluña. El número de alemanes (-12%) y británicos (-11,6%) también se resintió.
La aplicación del artículo 155 y la reducción de «altercados» permitieron mejorar las cifras de ingresos hoteleros en noviembre. Pero estos siguieron cayendo respecto a 2016. Un 9% en Barcelona, según Exceltur. En este caso, el retroceso se dejó notar más en el número de estancias y el gasto en destino que en el volumen de viajes.
Las previsiones del barómetro reflejan que la mejora, sin embargo, será efímera. Los hoteleros estiman una caída del 15% en los ingresos para diciembre, debido en parte a «la incertidumbre asociada al resultado de las elecciones y las reservas ante posibles reacciones sociales posteriores». En este caso, además, será el mercado nacional el que lastre el dato: los hoteleros esperan que este retroceda un 21,5%.
Source: ABC