La arquitectura pone los pilares de la sostenibilidad (creativa)

Sostenibilidad y ahorro energético tienen cada vez más importancia en el trabajo de los arquitectos, que prestan un servicio a una sociedad cuya población crece a unos niveles que, a finales de siglo, superará los 1.000 millones. Así se destacó en la reciente jornada «Sostenibilidad y Excelencia. Las nuevas claves en arquitectura y diseño», organizada por el espacio de interiorismo y «showroom» Iconno y las firmas Jung y PanoramAH! (además de una exposición fotográfica, hasta el 22 de diciembre). En ella, cuatro grandes estudios reflexionaron sobre ello, con un horizonte de compromiso cercano, como la Directiva de Eficiencia Energética en Edificios (EPBD), una apuesta de la UE para que, en 2020, los proyectos sean de consumo energético casi nulo.

Hugo Berenguer, CEO de Rafael de La-Hoz Arquitectos, destacaba que nos encontramos ante un cambio de época: «Nos enfrentamos al desafío de crear oportunidades de desarrollo en I+D, de componentes, para reinventar el mundo tal y como lo conocemos, y consolidar este factor de desarrollo económico. El sector ha recuperado actividad desde 2015, aunque sufrió un duro golpe por la crisis; entra capital extranjero a través de fondos de inversiones, y habrá que ver qué pasa cuando las rentabilidades no sean tan altas por el alza de los precios». Rafael de La-Hoz Arquitectos ha aplicado criterios de sostenibilidad a edificaciones como las de Telefónica en Las Tablas o Repsol en Méndez Álvaro y a destacados residenciales como Lagasca99.

Recoletos, 8: La geotermia y todo tipo de avances para provocar un consumo cercano a cero han participado en esta acción. Una nueva época en la que incluso los promotores ya tienen en cuenta aspectos de sostenibilidad como, por ejemplo, la mayor peatonalización, el incremento de los coches elécticos, un acceso lo más sencillo posible a la bicicleta, etc…Como ejemplo de proyección exterior, Alejandro Bueso-Inchausti, socio de Bueso-Inchausti & Rein Arquitectos, habló, entre otros asuntos, de su participación en el proyecto en Rumania para el grupo empresarial de Ion Tiriac: «Se nos encargó como un proyecto muy icónico. Teníamos que aglutinar en un solo espacio urbano a varias compañías con sede anterior en las afueras de Bucarest, y decidimos apostar por un edificio muy sostenible, con accesos peatonales en una ciudad con mucho automóvil y muy poco peatonalizada». Aislar bien, apostar por formas exteriores y estructuras sostenibles y mantener las viviendas a una temperatura razonable son tres vectores básicos para cohesionar esta eficiencia, con una necesidad cada vez más eviendente de abrir espacios al aparcamiento de bicicletas y coches eléctricos (con puntos de carga).

Responsabilidad social

Julio Touza, director de Touza Arquitectos, destacó que la sostenibilidad pasa por el equilibrio entre las aspiraciones entre los arquitectos y usuarios: «unos diseñan y construyen, otros la viven, la disfrutan… o la sufren». El proyecto residencial del edificio Riverside, en Madrid Río, es una de sus recientes acciones en este sentido: «Une el concepto de excelencia arquitectónica y la más alta calificación energética». En todo caso, Touza aprovechó su presencia para comentar la paradoja de las calificaciones energéticas: «Además de los elementos y conceptos de construcción, se tienen en cuenta aspectos como si hay estaciones de metro o autobus… y yo no decido dónde hago un proyecto».

Diego Escario, socio de Cano y Escario Arquitectura, habló, por ejemplo, de edificaciones como Recoletos 8, donde se ha aplicado el concepto de «jardín vertical. En una época en la que los proyectos tienen mayor singularidad y eficiencia que en los tiempos del «boom» inmobiliario, subraya cómo hay que cuidar bien cada paso: «La ley de la economía ha imperado en la arquitectura: se trabajaba con lo que había. La producción en serie supuso desequilibrios y, por lo tanto, el consumo puede comprometer el futuro de las próximas generaciones. Tenemos que controlar lo que producimos y cómo lo producimos».

Edificio Riverside: El concepto «doble piel», cada vez más utilizado, genera flujos de aire que mejoran la climatización natural, mientras que el diseñao de la piscina hace que, además, funcione como trama de agua por la evapotranspiración en épocas de mayor calor. Riverside también cuenta con una planta, la 13, en parte ajardinada y convertida en mirador…En opinión de José Miguel Simón, organizador del encuentro, la sostenibilidad, por lo tanto, no debe perder de vista al desarrollo económico: «Reduce el consumo energético, de agua, aumenta la durabilidad, elimina residuos y minimiza el mantenimiento. El mercado ha resurgido con fuerza, mucho más respetuoso en todos los aspectos, exigiendo un alto nivel de formación, optimización de los espacios y costes, para un cliente cada más exigente y más formado». Todo un reto de futuro que ya se construye en la actualidad. Y sin renunciar a ldiseño y lac reatividad.

Los profesionales se acercan a la empresa
La crisis derrumbó muchos esquemas económicos y profesionales, y la arquitectura no ha quedado al margen. «El sector de la construcción empieza a ver la luz, con ingresos totales de la profesión en Europa un 12% más altos que en 2014», señala Miguel Ángel Alonso del Val, catedrático de Proyectos y director de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Navarra, pero el panorama del oficio ha cambiado: «Los profesionales independientes han disminuido un 15% y cada vez son más los arquitectos que trabajan en empresas».

Un cambio de paradigma que obliga al arquitecto a formarse en otras disciplinas, y desarrollar cualidades de emprendimiento y liderazgo. En definitiva, el arquitecto, además de crear, tendrá que saber gestionar. Precisamente, la Universidad de Navarra impartirá desde el próximo curso un nuevo máster en Arquitectura en Madrid que incoropora conocimientos de empresa y recursos humanos. Del Val considera que la crisis ha puesto de manifiesto la inadecuación de las estructuras profesionales a la nueva situación. «El futuro de la profesión comienza a establecerse en torno a dos estructuras: las organizadas como empresas de servicios, es decir, estudios con un cierto tamaño, una oferta variada de servicios y gran capacidad de trabajo en equipo, y las estructuras de pequeño tamaño altamente tecnologizadas y especializadas. Estas dos estructuras se alejan cada vez más del «arquitecto multiusos»».

Proyecto Bucesti
En este caso, el edificio supone una aportación no invasiva a una Bucarest muy poco peatonalizada (y que se encuentra en zona sísmica, con una regulación más estricta que en Tokio o San Francisco). Una opción, bajo criterios de sosteniblidad, para integrar en una sola sede varias compañías del mismo grupo situadas en las afueras de Bucarest.
Source: ABC

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *